Leyendo el post Measuring velocity is not enough to determine team productiviy me encuentro con una interesante reflexión sobre la velocidad de un equipo y la tentación de relacionar esta medición con la productividad del mismo.
Y antes de empezar hay que dejar algo en claro: la velocidad de un equipo no tiene nada que ver con su productividad.
Comparto un pensamiento que puede parecer un poco radical, contra-intuitivo, complejo de Peter Pan, o lo que es la influencia hippie y comunista que he recibido de mis padres cuando era niño, pero si estás comenzando una empresa en este momento, permitime darte una pequeña sugerencia: "No Crezcas".
Esta es mi humilde opinión que viene del hecho de que las empresas conocidas como "grandes" tienen una complejidad de funcionamiento y de pensamiento tan evidente, que simplemente es muy difícil o incluso imposible hacer que las cosas correctas pasen en esas organizaciones.
En este año ha circulado una caricatura muy particular donde muestran a una mujer pensando en Java y a un hombre pensando en Python; este chiste me llama mucho la atención ya que he notado que en varios foros siempre sale a relucir el género y se forma un intercambio de ideas respecto al tema. Me pregunto: ¿el género importa para ser un buen programador?.
Suena algo absurdo, pero también pone a pensar. Analicemos porqué el chiste que les comento fue muy difundido, viendo los siguientes puntos:
Los resultados predecibles son una de las expectativas claves que impone el mercado a sus gerentes seniors, y estas expectativas eventualmente fluyen hacia los desarrolladores de software.
Desafortunadamente, el desarrollo de software tiene la reputación de ser impredecible, por lo que se genera una gran presión para hacerlo mas predecible. La parajoda es que en nuestro entusiasmo por mejorar lo predecible del desarrollo de software, institucionalizamos prácticas que han tenido el efecto opuesto: creamos un plan, y luego actuamos en base a ese plan como si dicho plan fuese una predicción acertada del futuro.
Este interrogante surge en muchas personas que se quieren dedicar a este campo. Existen mitos sobre programadores donde no salimos muy bien parados. Pero se han puesto a pensar las personas ¿Que sentimos los programadores?, ¿Cuáles son nuestras inquietudes o expectativas?, les apuesto que no, a los programadores nos ven como personas que están apegadas a la tecnología, los cuales viven en la onda de las novedades del campo tecnológico, que hacen un sistema y ya.
En uno de mis vuelos, pasé por una librería en el aeropuerto de Guarulhos y compré el libro "Una Breve Historia del Mundo" de Geoffrey Blainey. El libro es excelente y lo he leído casi todo en el vuelo de unas horas. Este libro narra la historia de la humanidad en una manera muy agradable, porque el autor tiene una excelente capacidad de resumir y contar sólo los datos más interesantes.
En esos momentos donde la comunidad de desarrollo de software estamos discutiendo sobre auto-organización, Scrum, ágil y otras cosas, la lectura de Blainey viene bien. Como por increíble que parezca, no tiene sentido que las personas crean que la auto-organización es algo extraordinario! Para avanzar en esta cuestión, la auto-organización es algo que la humanidad practica desde hace miles de años y de alguna manera que se perdió en los últimos 100 años.
A veces creo que estamos errados.
Estoy totalmente convencido que el secreto para construir organizaciones ágiles está en construir las organizaciones alrededor de los equipos. Cómo organizamos los equipos, quiénes trabajan ahí, cómo trabajan con otros equipos... todo esto determina qué tanto valor vamos a generar para el negocio, y en última instancia para nuestro cliente.
Hay cosas importantes sobre los equipos... y otras no tanto. Si logramos comprender lo que realmente queremos lograr con nuestros equipos vamos a poder superar algunos dogmas, batallas de metodologías, y Scrumentalistas que nos obstaculizan adoptar prácticas ágiles de manera incremental. ¿Nuestro objetivo es adoptar Scrum, o nuestro objetivo es lograr mayor agilidad en el negocio?
Desde el advenimiento de la era industrial, descubrimos una palabra increíble para todo: "Más". En realidad siempre funcionó. Cuando se llenaron nuestras calles, hemos construido más carreteras. Cuando nuestras ciudades eran inseguras, contratamos más policía y compramos más coches de policía.
Esta es la introducción de uno de los capítulos del libro que estoy leyendo actualmente, Information Anxiety, que habla sobre como vivir en un mundo donde no tenemos tiempo para absorber todos los datos que son tirados hacia nosotros.
Lo que encontré interesante es cómo esta frase se puede aplicar en diferentes áreas, de policía, como se citó anteriormente, el desarrollo de software.
La interface de usuario desempeña un papel importante cuando se usa una aplicación, sea ella una aplicación desktop, web o móvil. El libro AboutFace, escrito por Alan Cooper, un líder de pensamiento en diseño de interface de usuario, provee una orientación interesante y útil sobre la creación de una UI para una aplicación. Vamos a ver alguna de las ideas mas notables del libro.
Imaginemos que estamos en el supermercado y que hay una prueba que quieren hacer para un estudio de la facultad, donde nos invita a participar de esta prueba de laboratorio que consiste en que nos dan un minuto y medio para llenar el changuito como querramos y antes del minuto y medio, tenemos que llegar a la caja para llevarnos gratis lo que hemos 'comprado'.
Estaba ayer en una reunión con mucha gente, y así de pronto ocurrió uno de esos momentos para el recuerdo: dos personas muy desparejas se unieron en perfecta armonía para tirar abajo una idea. Claro que, en vez de tratarse de un momento constructivo y enriquecedor, la sinergía fue a través del cinismo: así de pronto y sin quererlo, dos cínicos aparecieron en escena. Su aporte fue, como la mayoría de los comentarios cínicos, cargado con esa fuerte mezcla de sátira, humor y excepticismo.
Y claro, la verdad que los comentarios fueron divertidos, como todo comentario cínico. Y también, como toda actitud cínica, terminó siendo sumamente destructiva y nociva para quien propuso la idea, para quienes estaban alrededor escuchando, y para el propio cínico. Un perder-perder perfecto. Paso a explicarme.