jay shermanAnteriormente vimos cómo aceptar criticas, una habilidad muy importante para nuestra vida cotidiana.

Pero cada uno de nosotros también critica a otras personas, por diferentes motivos y de diversas maneras. En este artículo veremos la importancia que debemos darle a las críticas que nosotros mismos damos.

Criticar para construir, no para destruir

Algunas personas disfrutan insultar a otras. Es realmente fácil encontrar a algún amigo, vecino, político, actor, comediante, deportista o cualquier tipo de persona que no este haciendo todo exactamente como nos gusta. Y cuando alguien esta cometiendo ese error, algunas personas sienten la necesidad de asegurarse que la otra persona lo sepa.

Este tipo de crítica destructiva no ayuda a nadie. Las personas que continuamente dan críticas destructivas muy a menudo parecen disfrutar del hecho de destruir lo ajeno, y destruir lo del otro los hace sentir mejor.

Criticar a alguien solo por el hecho de destruirlo los hace a ambos miserables, a quien recibe la critica y a quien la da. Las críticas siempre deben ser con el objetivo de ayudar a otras personas a mejorar. Entonces, ¿cómo dar buenas críticas?

1. Decidir el objetivo de la critica, y recordarlo

¿Estamos tratando de ayudar a la otra persona a mejorar, o estamos tratando de ganar una discusión?

Lo que decidamos es lo que le pone el tono a toda nuestra conversación, así que tengamos en claro en todo momento nuestros objetivos.

2. Ser precavidos

Recordemos que quien recibe la critica, no pidió nuestro consejo. Eso no significa que no debamos dárselo, sino que debemos tener cuidado. Quien reciba la crítica puede ser muy sensible, o pueden haber recibido un montón de críticas destructivas anteriormente.

3. Tener en cuenta que podemos no conocer toda la historia

Por mas que creamos que alguien puede hacer algo diferente, puede tener una buena razón por la cual no lo está haciendo. Antes de dar nuestra opinión con respecto a cierto tema, tratemos de entender primero la situación. Las cosas suelen ser más complicadas de lo que parecen.

4. Tener cuidado con el “por qué”

Sorprendentemente, preguntar “por qué” es engañoso. Podemos estar haciendo una pregunta inocente, pero puede ser escuchado de otra manera. Puede sonar mucho mas duro de lo que pretendemos. Afortunadamente, hay un sustituto: “cómo”.

Consideremos la pregunta: “¿Por qué decidiste hacer eso?” vs. “¿Cómo fue que decidiste hacer eso?”. Ambas preguntan lo mismo, pero la segunda opción denota curiosidad, mientras que la primera posiblemente denote que estamos juzgando su acción.

Si demostramos que somos curiosos, la otra persona estará feliz de explicarnos que motivos tuvo para tomar esa decisión. Con esto entablamos una conversación, un intercambio, entenderemos su punto de vista y hasta incluso podamos ayudarlo. Recuerdá que siempre es mejor conocer toda la historia.

5. Decir lo que se puede mejorar

No marquemos problemas sin presentar una solución. Decirle a alguien sus problemas sin proponer una solución es tan inútil como quejarse. Si nosotros no sabemos la solución a su problema: ¿Qué puede obtener la otra persona de bueno de nuestra crítica?

Una posible excepción a esta regla es cuando alguien esta planeando hacer algo para lo que no esta hecho. Algunas personas no deberían comenzar sus propios negocios, y algunas personas no deberían transformarse en atletas profesionales. ¿No es una buena idea frenar a las personas que van por el camino equivocado?..Tal vez, pero muy posiblemente no sea una buena idea.

Es posible que podamos librarlos del fracaso, pero es más posible que creemos resentimiento en la otra persona por mantenerse el camino que él escogió. Si la otra persona está destinada a fallar, se dará cuenta tarde o temprano. La mayoría de las veces, nuestras buenas intenciones desalentarán a nuestros amigos/familiares de intentar algo que es difícil pero alcanzable. No es nuestra tarea decidir quien debe tomar que riesgo.

Pensamientos finales

Nadie es perfecto, y todos deberíamos intentar mejorar y ayudar a mejorar a otros. Las críticas pueden servir a este propósito. Teniendo la habilidad de dar y recibir criticas, estaremos preparados para obtener lo mejor de ellas.

¿Cuántas personas nos critican destructivamente a diario? ¿Cuántas veces criticamos destructivamente a otras personas?

Basado en The Art of Giving Criticism

Inspiración.

"Si tú tienes una manzana y yo tengo una manzana e intercambiamos las manzanas, entonces tanto tú como yo seguiremos teniendo una manzana cada uno. Pero si tú tienes una idea y yo tengo una idea, e intercambiamos las ideas, entonces ambos tendremos dos ideas"

Bernard Shaw