El sentido común dice que uno debería planificar su carrera en detalle, para evitar fallas y llegar a un destino adecuado. En cambio, yo digo: prendé fuego tu plan de carrera detallado, enterrá las cenizas y empezá a vivir. Eso me puede hacer un loco, un inconsciente, una persona sin sentido común (que tire la primera piedra el que diga tenerlo), o quizás...
Pero no me abandonen todavía. ¿Suena demasiado extremo? ¿Por qué deberiamos considerar acercar un fósforo para prender fuego nuestro tan lind y detallado plan de carrera? Veamos juntos los motivos.
1. Las personas más exitosas del mundo no tuvieron un plan detallado
Lei pila de biografías de las personas más exitosas de los últimos siglos, y cerca del 80% decidieron guiarse por su instinto - y no por un plan detallado. La fórmula es:
Meta Completamente Loca + Hábito de Acción = Resultado!
Pero entonces, ¿qué hacemos cada día? Bueno, Jerry Seinfeld ya dijo que él nunca planeó convertirse en el comediante más famoso, simplemente trabajó duro en la única cosa que lo apasionaba, y que venga lo que venga. Estoy seguro que te gustaría ser tan exitoso como Jerry (¡o aunque sea casi tan exitoso!), y lo mejor es que podés serlo ya que tu futuro es ilimitado. Ahí está la respuesta: tan sólo perseguí lo que te apasiona con todas tus fuerzas.
Y para quienes se preocupen en pasar demasiado tiempo en tareas irrelevantes: estoy seguro que tenés la suficiente inteligencia para reconocer una completa pérdida de tiempo cuando la ves, no? Siempre hacé algo que, no importa cuan pequeño, te acerque más a tu meta.
2. No sabés lo que vas a querer en el futuro
Varios estudios ya demostraron que el ser humano es completamente inútil para predecir lo que deseará en el futuro. Por ejemplo, un estudio cuenta el experimento que se hizo sobre estudiantes, a quienes se les pidió que predijeran qué sandwich les gustaría comer la semana próxima. Pasada la semana, cuando se les entrega el sandwich elegido, la mayoría dijo quedar descontento con su propia elección.
Pete Townshend, de The Who, dijo una vez: "Espero morir antes de envejecer". Hoy en día, todavía vivo y con varios años encima, bromea sobre esto. No tenés que asumir que sabés lo que vas a querer en el futuro: simplemente no lo sabés.
Podés tener, por ejemplo, un plan fantástico para ser el campeón mundial de frisbee, pero si ideaste ese plan sin tener en cuenta el tipo de vida que acompaña a esta carrera, entonces vas a haber confundido una linda fantasía con lo que realmente necesitas en la vida para ser feliz. No conozco a ningún campeón de frisbee, pero seguramente tengan que pasar mucho tiempo viajando y corriendo por la playa. Ahora bien, si odias volar, no te gusta el sol y extrañás a tu novia cuando sale de compras con la hermana, entonces deberías considerar si tu hermoso plan es en realidad congruente con tus necesidades y anhelos diario
Más aún, mientras más detalle tenga tu plan, más presión vas a tener para hacer esas pequeñas tareas que te impusiste. Y en general van a ser cosas a futuro, que no necesariamente te parezcan divertidas. De hecho, podés llegar a desear terminar lo más rapido posible con esas tareas. Mientras sigas un plan detalllado y demandante, vas a prestarle más atención al futuro en vez de disfrutar el momento. Y, aunque no siempre lo recordemos, es bien sabido que la mejor forma de disfrutar la vida es vivir el presente.
3. No sabés qué va a ocurrir en el futuro
¿Qué te depara el futuro? ¿Inundación? ¿Incendio? ¿Guerra? ¿Ruina financiera? ¿Accidente aéreo? O quizás te faltan tan sólo un par de años para que tengas un inesperado golpe de suerte: desde ganar la loteria hasta una oportunidad laboral que nunca hubieras anticipado.
Lo cierto es que no podés saber lo que te ocurriá en los próximos años. Estamos viviendo tiempos muy cambiantes, y las predicciones se vuelven aún más imprecisas. Algunos factores que pueden modificar completamente el entorno laboral de los próximos cinco años incluyen la tecnología, economía, demada del mercado, la crísis petrolera, política, calentamiento global y crecimiento poblacional.
Si el mundo a tu alrededor cambia mientras vos seguís pegado a tu plan detallado, te vas a sorprender un día cuando despiertes y no sepas dónde estás parado.
4. Los planes cortos de una página son mejores
John McGrath, multi millonario australiano, dice que nunca se preocupó por los planes detallados. De hecho, escribió que "el éxito de un plan de negocio es inversamente proporcional a su tamaño". Justifica esto explicando que las personas tienen una resistencia natural a leer documentos extensos, los cuales terminan apilados en algún rincón sin que nadie los lea.
Así, recomienda planes de una única página, fáciles de leer. Debería ser posible resumirlos en una única diapositiva de PowerPoint.
También agregaría que, en mi opinión, mientras pasás días o semanas construyendo un plan detallado estás gastando tiempo "pensando" en vez de "haciendo".
5. Tu plan puede limitar tu éxito
El plan detallado es fruto de tu imaginación, y aunque pienses ser muy creativo, seguro vas a estar limitando opciones mientras lo escribís.
La realidad es mucho más poderosa que tu imaginación: no dejes que un plan detallado te impida ver oportunidades que, seguro, están ocurriendo en este mismo instante cerca tuyo.
6. La planificación por si sola no logra nada
Nunca nadie escribió un plan de negocios que no tuviera un beneficio increible y, sin embargo, hay numerosos negocios que se estrellan rápidamente. ¿Por qué? Porque no son los planes detallados los que hacen que ocurran las cosas: sos vos. Son tus acciones, tu trabajo duro, tu dedicación, tu persistencia.
La escuela Taotista del pensamiento recomiendo que se abandonen todos los planes y, en cmabio, se "fluja como el agua". Aunque suene tonto (o arriesgado), hay que ponerse a pensar brevemente sobre las cualidades del agua para encontrarle sentido. El agua es flexible, pasiva, y fluye alrededor de las rocas en vez de intentar empujarlas - y sin embargo, siempre llega a su meta, el océano.
Personalmente no suelo tener grandes planes. Hace ya tiempo que descubrí mi total incapacidad para saber a ciencia cierta qué voy a querer en el futuro, cómo voy a estar, y qué cosas van a haberme ocurrido (y cambiado) en el interín. Simplemente, improviso el momento, apuntando a donde mi instinto me dice parece estar mejor.
Basado en 7 reasons to set fire to your career plan.