Un mito es un enunciado que intenta explicar algún fenómeno, o situación. La historia está plagada de mitos relativos a las guerras, la caída de las civilizaciones, los cambios de gobiernos, etc... Si bien la mayoría de estos "relatos" no se corresponde con la realidad, son creídos, diseminados y perpetuados por muchas personas.
Así como existen mitos respecto al tiempo pasado, existen otros relacionados con el tiempo presente: aquel con el que nos manejamos a diario. Entre nosotros circulan fuertes mitos que pretenden explicar la falta de tiempo, que asumimos como razones verdaderas y no lo son. Los mismos condicionan el modo en que aprovechamos ese valioso recurso y los resultados que obtenemos en la vida.
Estoy aprendiendo a reconocer que muchos de estos mitos se han convertido en "justificaciones" de mi comportamiento respecto del tiempo, que me impiden administrarlo mejor. Le pido tenga mucho cuidado con los siguientes mitos y aprenda a reconocerlos cuando se hacen presentes, porque pueden perjudicar seriamente su vida... como lo han hecho tantas veces con la mía!
Mito 1: Hay demasiado por hacer. No puedo ocuparme de todo.
Esta puede no ser la verdadera razón por la que tengo la casa tan desordenada. Después de todo, otras personas pueden. Es reconfortante oír que existen personas que, al igual que uno, lidian con las "pequeñas cosas de la vida". Esto no sólo significa que existen demasiadas cosas para una sola persona, sino que es posible que organice mi tiempo de manera que todo pueda ser hecho.
Mito 2: Hay tiempo suficiente. Puedo hacerlo más tarde.
Este mito es exactamente opuesto al primero. Sin embargo, ambos contribuyen a bloquearme, porque paso de creer en uno a creer en el otro, sin reflexionar seriamente sobre ninguno. En lugar de cambiar de un mito al otro, necesito enfocarme en cuánto vale mi tiempo y de cuánto dispongo en realidad.
Mito 3: En este momento estoy más ocupado que de costumbre. Por lo cual, tiene sentido dejar algunas tareas para más adelante.
Este mito es tramposo. Aunque de vez en cuando es así, habitualmente estoy igual de ocupado todo el tiempo. Mi tiempo vale lo mismo siempre, con algunas "excepciones". Por ejemplo: si estoy tratando de llegar puntualmente a una entrevista de trabajo.
"Parece" que estoy extraordinariamente ocupado, porque en ese momento soy consciente, "me doy cuenta" de la cantidad de cosas que chocan contra mí. ¡En un instante podemos ser conscientes de tantas cosas! El detalle del momento parece complejo y nos abruma, mientras que el futuro parece simple, libre y claro. Pero realmente, la vida siempre está en permanente turbulencia.
Mito 4: Cambiar algo para más tarde es retrasarse.
No es verdad. Re-ordenar es tener control y responder a nueva información acerca de las prioridades y del tiempo disponible. Sólo podría considerarlo postergación o dilación, si no fijo en absoluto un nuevo momento para esa tarea, o si cambio el horario por razones erradas (lo cual quedará claro cuando me encuentre cambiando de lugar la misma tarea por tercera vez). En ese caso, debería detenerme y pensar si realmente deseo realizar dicha tarea. Si es importante, necesito comenzar ya mismo!
Mito 5: Esta pequeña tarea no es importante.
Ejemplo: abrí un paquete de comida y dejé el envoltorio plástico en la mesa de la cocina. Me pregunto: ¿Debería arrojar ese pedazo de plástico ahora mismo en la basura? Parecería que hacerlo no es importante, el plástico no hace ningún daño dónde está. No me molestará si lo dejo allí un tiempo más. Después de todo, puedo ponerlo más tarde en la basura.
Sin embargo, realmente es importante ponerlo en la basura. ¿Quiero verlo allí durante todo el día? NO! Entonces, tengo que ponerlo en la basura ahora, o en algún momento dentro de las próximas horas. Pero mi tiempo... ¿es ahora más valioso de lo que será, digamos, en unas horas? Puedo estar apurado ahora, pero también lo estaré mañana (recuerde el mito 3). Lo mejor será ponerlo ahora mismo en la basura. Aunque parezca una "minucia", esta tarea es lo suficientemente importante como para merecer unos pocos segundos de mi tiempo.
El mito nos dice: "No es importante hacerlo ahora mismo". Sin embargo, es importante. O es importante, o no lo es. El cuándo se haga no afectará eso. Es importante lavar los platos antes de comer de nuevo en ellos, por consiguiente, es importante lavar los platos. Si es importante, probablemente merezca la pena hacerlo ahora.
Si usted, como yo, alguna vez ha creído en estos mitos acerca de la falta de tiempo y se ha comportado de acuerdo a ellos, le sugiero deje de hacerlo. Ellos pueden ocasionarle mucha inefectividad, porque la mitología de no tener tiempo es -en realidad- una mitología que hace perder el tiempo que se tiene!