Quién de nosotros puede levantar la mano y decir que nunca se ha sentido víctima de alguna situación y de alguna persona determinada. Normalmente usamos el victimizarnos como una forma de justificar nuestro desempeños (en general, nuestro bajo desempeño), nuestra ineficiencia, no llevarnos bien con otras personas, y así. Usando esta manera de ver la realidad aliviamos nuestra consciencia y más aún nuestra responsabilidad.

Qué pasa con esta forma de pensamiento: Victimizarse es contraproducente para nosotros. Este tipo de pensamiento lo hacemos para no enfrentar la realidad, y nunca vamos a conseguir cosas importantes en nuestra vida si siempre terminamos tomando la posición de víctimas.

Para cambiar esta situación y modificar nuestro comportamiento tenemos que saber que para crecer, para mejorar, es necesario actuar. Actuar con firmeza y competencia; ir más allá de lo que nos muestran, ir más allá de lo pedido o pensado. Esto es trabajar positivamente en el camino del éxito. Y podemos pensar que existirán problemas, obstáculos, dificultades, si, siempre existirán en nuestra vida personal y profesional. Aquí el dilema está en actuar, sobrepasarlos los obstáculos, dejar de actuar como probrecitos mártires, ya que esto último no nos lleva a ningún lugar.

Sabés una cosa, el papel de víctima no combina.

No combina con un profesional respetado, con una persona de éxito, con un vencedor...

Todos en algún momento somos afectados por situaciones injustas, desgastantes y hasta a veces humillantes, y lo bueno de ellas es que dependiendo de cómo actuemos frente a las mismas, es como nos vamos a posicionar: como vencedores o como fracasados.

Pensá, si, pensá bien, reflexioná. Y si sentis que te tratás como una víctima en muchas ocasiones (todos tenemos algunas para decir) cambia la forma de pensar y actuá, no sientas más pena de vos mismo... Cuando sentis pena de vos mismo te puedo asegurar que tomas las peores decisiones, no ves con claridad las mejores opciones.

Todos siempre vamos a tener problemas y obstáculos en nuestra vida personal y profesional y tenemos sólo una alternativa: Sobrepasarlos e intentar obtener las mejores experiencias que nos enriquezcan para futuras adversidades. ¿Hacerte la víctima?  ¡¡¡Ni lo pienses!!!

¿En qué situaciones te pones en el papel de víctima? ¿Te conviene?

Inspiración.

"Si tú tienes una manzana y yo tengo una manzana e intercambiamos las manzanas, entonces tanto tú como yo seguiremos teniendo una manzana cada uno. Pero si tú tienes una idea y yo tengo una idea, e intercambiamos las ideas, entonces ambos tendremos dos ideas"

Bernard Shaw