Para Aristóteles, el alma humana está compuesta de una parte racional y una parte irracional. El alma irracional produce ciertas actividades como caminar, comer o realizar cualquier otro movimiento físico que no tenga gran importancia para la persona. Por otro lado, las acciones trascendentes del ser humano están determinadas por su alma racional.
El hábito
El alma racional del ser humano puede dividirse en:
- Facultades
- Pasiones
- Hábitos
Una facultad es todo aquello que una persona es capaz de hacer, incluso aunque no lo haga. El hombre, aunque no ame, puede amar; aunque no odie, puede odiar; aunque sea un cobarde, puede mostrar coraje. La facultad es potenial puro y es innerente al alma racional.
Pero, aunque el alma tenga todas las facultades, sólo algunas de ellas llegan a la realización. Estas son las pasiones. Una pasión no es meramente una "posiblidad", sino un hecho concreto. El amor es una pasión una vez que se expresa como tal. Mientras es sólo una posiblidad es una facultad. Una pasión es una facultad "aplicada", una facultad que se convierte en un acto concreto.
No todas las pasiones cambian la vida de una persona. Se necesita que la pasión sea constante en el hombre; es decir, que por su ejecución repetida se convierta en un hábito.
El bien supremo
¿Hasta que punto se ejecuta una pasión, un hábito? ¿Cuál es el propósito del hombre? Todas las partes del ser humano tienen un propósito: las manos agarran, la boca mastica, las piernas caminan, el cerebro piensa, etc.; pero como ser completo y único, ¿cuál es el propósito del hombre? Aristóteles nos responde: el objetivo de todas las acciones del hombre es hacer el bien. Y no es una idea abstracta del bien, sino de un bien concreto, diversificado en todas las distintas ciencas y artes. Por lo tanto, cada acción humana tiene un fin limitado a esa acción, pero todas las acciones en su total tienen como propósito el bien supremo del hombre. ¿Cuál es el bien supremo del ser humano? ¡La felicidad!
Busquen su pasión, sea la programación, el liderazgo, la cocina, la fotografía o cualquier otra ciencia o arte. Trabajen sobre ella para hacerla un hábito, para aprender constantemente y hacer que este hábito los defina a ustedes mismos como individuos. Y por sobre todas las cosas, sean siempre felices, en todo momento.