La reunión de diaria de scrum es un encuentro muy útil. Todos se enteran acerca del estado y los problemas de los otros miembros del equipo. Si el equipo está usando simplemente un afiche en la pared como backlog del sprint para seguir el trabajo restante, esta reunión también le recuerda a todos que reestimen sus tareas.
Acá dejo algunos errores típicos que la gente comete en el scrum diario:
1. Reportar el estado al Scrum Master: He observado que mucha gente mira al scrum master mientras comenta su estado. Se comportan como si estuvieran reportando al scrum master. El scrum master debe tratar de evitar este contacto ocular para asegurar que los miembros del equipo reporten su estado al mismo equipo, y no al scrum master.
2. Discusiones de diseño: Es muy fácil saltar al diseño si un miembro del equipo está hablando acerca de problemas de diseño que dificultan su tarea. El scrum master debe asegurar que la reunión se limita a reportar el progreso y las trabas, y no a resolver los problemas.
3. Perder personas: Si la reunión está programada temprano en la mañana o a última hora de la tarde, es posible que algunas personas no asistan. La reunión debe acordarse a una hora conveniente para todos. El scrum master debe asegurar que todos estén presentes en la reunión todos los días, así escuchan el progreso del equipo entero.
4. Aclaración de requerimientos: Pequeñas aclaraciones de requerimientos que lleven 30 segundos están bien, pero todas las demás aclaraciones deben diferirse para una discusión después de la reunión.
La gente puede irse si las reuniones diarias se tornan muy largas. El scrum master debe tratar de finalizar el scrum diario en 15 minutos. La mejor forma de discutir diseños y aclarar historias es realizar estas reuniones justo después del scrum diario. Se puede anunciar una reunión de discusión de diseño en el scrum diario e invitar a las personas interesadas para que se queden. Esto asegura que solo las personas interesadas se queden y así se evita toda la sobrecarga de programar una reunión formal. Las reuniones de pie, rápidas e informales son mucho más eficientes que las reuniones de sentado planificadas formalmente.
