Los talleres son un formato muy común en la educación, útiles para la transmisción de información y la adquisición de capacidades.

Sin embargo, muchas veces se desaprovechan y malgastan todo el potencial de aprendizaje que pueden ofrecer los talleres. De hecho, muchos talleres no funcionan como tales: los participantes están callados, se convierten en asistentes pasivos; el coordinador del taller da una "charla" al grupo; y están ausentes las preguntas y discusiones.

Veamos juntos qué es un taller exactamente, y qué podemos hacer para crear talleres verdaderamente efectivos.

Definición de "taller"

Un taller es un programa educacional corto e intensivo, para una cantidad relativamente pequeña de personas, en un área de conocimientos determinada que hace énfasis en la participación para la resolución de problemas.

Sin embargo, es justamente esto último - la participación activa en énfasis en la resolución de problemas - lo que generalmente falta en los talleres. ¿Por qué? ¿Qué se puede hacer para crear talleres más efectivos? A continuación vamos a repasar algunas sugerencias que pueden ayudar a llevar adelante talleres más efectivos y divertidos.

Planificación antes del taller

Muchas veces el contenido y el proceso de las actividades educativas son el resultado de eventos fortuitos, en vez de estar cuidadosamente planificados. Uno de los principales ingredientes de un taller exitoso es contar con una planificación extensiva del mismo. ¡No dejés que el azar se encargue de tu taller!

Consejo 1: Definir los objetivos para el taller

Al planificar hay que decidir lo que intentamos lograr con el taller, y porqué es importante hacerlo. Por ejemplo, ¿intentamos transmitir información nueva o mejorar las capacidades existentes? ¿Queremos facilitar las situaciones actuales o generar un cambio de comportamiento? en general los talleres suelen diseñarse para desarrollar una capacidad en los asistentes.

Hay que determinar el objetivo con claridad y cuidado, ya que innevitablemente va a influenciar el método de enseñanza que se usará, las actividades y la estrategia de evaluación.

Consejo 2: Averiguar quién va a ser la audiencia

siempre que se posible es bueno determinar quiénes van a ser los participantes. ¿Qué conocimientos tienen sobre el tema? ¿Cuál es su experiencia previa? ¿Cuáles son sus necesidades y expectativas?

Aunque no siempre es posible conocer por adelantado a los participantes, en general es posible obtener información relevante de los mismos a través de breves preguntas al momento de anotarse.

Consejo 3: Determinar el método de enseñanza y diseñar las actividades apropiadas

Una vez que tenemos en claro los objetivos de la sesión, debemos decidir si el formato de taller es el apropiado.

Hay varios métodos de enseñanza que se pueden usar para involucrar a un grupo en el aprendizaje activo. Estos incluyen discusiones de casos, juegos de rol y simulaciones, videos, demostraciones en vivo, y oportunidades para practicar habilidades particulares. Los talleres deben fomentar la resolución de problemas y la adquisición de capacidades.

El taller en si mismo

La flexibilidad es otro de los ingredientes clave para un taller exitoso. Es muy importante planificar todo por adelantado, pero es más importante estar preparados para abandonar la agenda!

Consejo 4: Presentar a los participantes entre si

Una vez que inició el taller, es esencial determinar quién es nuestra audiencia. Si estamos trabajando con un grupo reducido, podemos preguntarle a cada persona que se presente ante el equipo, y cuente sus expectativas para la sesión (es importante hacer énfasis en la brevedad, para que la introducción sea rápida). En grupos más grandes, podemos hacer una rápida presentación "con las manos": por ejemplo, preguntar ¿cuántos doctores hay presentes? ¿cuántos ya asistieron a talleres sobre este tema? ¿cuántos son estudiantes de Sistemas?

Conocer a los participantes nos permitirá enfocarnos correctamente en el material. Con esta información deberemos encontrar un balance entre las cosas a explicar, y poder así satisfacer las expectativas del grupo.

Consejo 5: Contar los objetivos de la sesión

Contarle al grupo lo que esperamos lograr en el tiempo disponible. Decir lo que vamos a hacer, y lo que no vamos a hacer. Intentemos relacionar nuestros objetivos con las necesidades de los participantes. Mostrar la agenda de eventos para que los miembros del grupo sepan lo que ocurrirá. Es bueno recibir feedback sobre la agenda para asegurarse que el plan sugerido es útil para el grupo.

Consejo 6: Crear un ambiente relajado para aprender

El presentarse entre todos los miembros del equipo tiene que ayudar a crear un ambiente de cooperación mutua y colaboración. También ayuda el contar por adelantado la agenda del taller. La participación activa y las preguntas también ayudan a reforzar la sensación de tranquilidad y lugar relajado para el aprendizaje.

Consejo 7: Fomentar la participación activa y permitir la resolución de problemas

Como ya vimos, la participación es uno de los elementos clave en los talleres. Hay que involucrar a los participantes en todas las etapas de la sesión. Invitarlos a preguntar, discutir en el grupo y debatir. Fomentar a los participantes a aprender entre ellos. Si surge un problema, permitir que el mismo grupo intente resolverlo.

Cuando sea posible, limitar el tamaño del grupo para que la participación sea más facil. También ayuda la organización física del lugar. Por ejemplo, ordenar las silla de manera que todos puedan verse directamente. Es muy poco posible que se pueda llevar adelante un taller en donde las sillas están organizadas "como en el cine", para una charla normal.

Se puede dividir a la audiencia en equipos más pequeños para resolver problemas. En particular, se le puede pedir a los miembros que trabajen con un grupo de problemas o practiquen alguna habilidad.

Consejo 8: Brindar información relevante y práctica

Aunque la participación activa y la interacción son esenciales para un taller exitoso, los participantes también tienen que sentir que aprendieron algo. Los talleres se hacen para promover la adquisición de nuevos conocimientos y de aptitudes y capacidades. Por lo tanto, se debe brindar alguna información.

Está perfecto brindar mini-charlas durante el taller. Estas charlas ayudan a brindar la información básica y asegurar un terreno común para la discusión. Ahora bien, dos horas de charal en un taller de dos horas es inaceptable. Los participantes tienen que tener la oportunidad de responder a la información que se les presenta. También se tiene que fomentar las preguntas y comentarios de los asistentes.

Consejo 9: Recordar los principios del aprendizaje de adultos

Los adultos llegan a las situaciones de aprendizaje con distintas motivaciones y expectativas sobre los objetivos y métodos del aprendizaje. Más aún, gran parte del aprendizaje de adultos significa "re-aprender" en vez de aprender nuevas cosas, y en general no les gusta el rol de "estudiante". Los incentivos para el aprendizaje de adultos suele venir de motivos internos a cada persona. Por lo tanto, es importante respetar el conocimiento y la experiencia previa del grupo, su motivación para aprender y su potencial resistencia al cambio.

Consejo 10: Cambiar las actividades y el estilo

Hay que estar seguros que el taller fluye a un ritmo que ayuda a mantener la atención de los participantes. Llevar un ritmo apropiado implica ir avanzando con el taller y a la vez dejar espacio para que el grupo pueda ir más lento o más rápido durante la sesión. La mayoría de los estudiantes están acostumbrados a escuchar gran cantidad de información en poco tiempo, y sin embargo no es una buena práctica de enseñanza ni de aprendizaje.

Consejo 11: Resumir la sesión y pedirle feedback al grupo

Al finalizar, volver a decir lo que se intentó lograr con el taller, sintetizar los puntos principales, y discutir los planes a seguir, si aplica. A veces, puede resultar útil pedirle al mismo equipo que resuman lo que aprendió durante la sesión. Además, pedirle al equipo su feedback sobre si se cumplieron los objetivos del taller, y qué harían para mejorar la sesión en el futuro.

Consejo 12: ¡Disfrutá y divertite!

Es importante que disfrutemos lo que hacemos. Si estamos cansados del material que presentamos, abandonemos el tema. Si no nos interesa tener interacciones con equipos chicos, probemos con otro formato, pero no lo llamemos "taller". Por último, si realmente estamos disfrutando el momento - y no estamos aburridos con lo que hacemos - es probable que los participantes la estén pasando bien y logren aprender algo en el proceso.

Basado en Twelve tips for conducting effective workshops.

 

Inspiración.

"Si tú tienes una manzana y yo tengo una manzana e intercambiamos las manzanas, entonces tanto tú como yo seguiremos teniendo una manzana cada uno. Pero si tú tienes una idea y yo tengo una idea, e intercambiamos las ideas, entonces ambos tendremos dos ideas"

Bernard Shaw