Mucho se habla de la amistad en el trabajo, y de si conviene trabajar con amigos o genera más distracciones que beneficios. Por suerte, tenemos varias investigaciones que nos permiten ver más objetivamente este tema. La pregunta a responder: ¿Conviene fomentar la amistad entre los compañeros de trabajo?
A fines de 1960, y después de casi 20 años de enseñar psicología en la Universidad de Nebraska, Donald Clifton tomá la decisión de renunciar. Había encontrado una oportunidad mejor - en su sótano.
Clifton tenía intereses algo distintos a sus colegas. Mientras que la mayoría se enfocaba en curar enfermedades mentales, Clifton se preocupaba más por analizar lo que la mente hacia cuando estaba todo bien.
¿Qué había de diferente en las personas con alto rendimiento? Clifton estaba convencido que se podían encontrar reflexiones que ayudaran a las personas comunes a tener vidas más satisfactorias.
Al principio Clifton buscó respuestas en estudios académicos, pero poco después se centró en el mundo corporativo, donde entendía que existía un mayor interés por comprender los factores que contribuyen al éxito de las personas. Y así, a los 55 años de edad, Clifton dejó su trabajo como profesor y fundó una empresa especializada en encontrar empleados excepcionales.
Clifton murió en 2003, pero seguramente reconocen el nombre de su empresa. Tiene 40 oficinas en 27 países y más de 2000 empleados. Se llama Gallup.
Antes de morir, Clifton desarrolló una encuesta que en muchos aspectos representa la culminación del trabajo de su vida. A esta encuesta se la conoce como Q12, y al día de hoy es uno de los productos estrella de Gallup. La encuesta está compuesta por 12 puntos que Clifton creía eran los mejores indicadores sobre el involucramiento de los empleados. Y entre estos puntos hay uno que atrajo la atención más que otros - y no toda esta atención fue positiva. De hecho, los investigadores de Gallup admiten abiertamente que muchos ejecutivos directamente descartan usar el Q12 porque no comprenden esta pregunta en particular.
La pregunta en el centro de la controversia: ¿Tenés un mejor amigo en el trabajo?
Clifton insistía en medir las amistades del lugar de trabajo por una buena razón: es uno de los indicadores que mejor predice la productividad. Los estudios muestran que los empleados con un mejor amigo en el trabajo tienden a estar más enfocados, ser más apasionados, y ser más leales a la organización. Se enferman menos seguido, sufren menos accidentes, y cambian de trabajo con menos frecuencia. Incluso tienen clientes más satisfechos.
¿Y por qué los amigos parecen ser mejor trabajando que los conocidos?
Varios estudios muestran una conclusión interesante: los amigos están más comprometidos al inicio del proyecto, tienen mejor comunicación durante la actividad, y ofrecen a sus compañeros motivación positiva a cada paso. También evaluan las ideas de manera más crítica y se dan feedback mutuamente cuando se equivocan.
En cambio, las personas que sólo son "conocidas", tienen una estrategia diferente. Prefieren trabajar solos, e interactuan sólo cuando es absolutamente necesario. También se sienten menos cómodas para buscar ayuda, y evitan marcar errores a sus compañeros.
Los estudios sugieren que las amistades en el trabajo generen empleados más productivos, y no sólo porque sea más facil trabajar con amigos. También es porque hay más en juego. El sentir una conexión con los colegas puede motivar a los empleados a trabajar mejor por una razón simple. Cuando los colegas se sienten cercanos, un mal esfuerzo significa mucho más que un cliente descontento o un jefe enojado. Significa haber decepcionado a un amigo. La presión social de hacer un buen trabajo puede ser un motivador mucho más fuerte que cualquier cosa que diga un jefe.
La amistad en el trabajo también beneficia a las organizaciones por otro motivo: los empleados con amigos tienden a quedarse más tiempo en la empresa.
¿Qué ocurre cuando hay falta de amistad en el espacio de trabajo? Los psicólogos lo llaman "pérdida del proceso", y si alguna vez trabajaron con un colega dificil van a haberlo experimentado de primera mano. La definición técnica es "energía malgastada y pérdida de productividad ocasionada por dificultades interpersonales". Todos reconocemos los síntomas. La versión suave involucra una mala comunicación. Hay casos más extremos con tensión sin resolver, situaciones donde se evita colaborar, o directamente las guerras por mantener un sector. En lugar de enfocar la atención al trabajo, nos encontramos en medio de un drama interpersonal, en donde invariablemente hacemos un peor trabajo.
Con seguridad Clifton estaba mirando algo interesante cuando le insistía a las empresas que preguntaran por el estado de las relaciones de sus empleados. Y no sólo porque la amistad en el trabajo predice un mejor involucramiento de sus empleados, sino porque las organizaciones que les falta están perdiendo ganancias.
Quizás, en lugar de preguntarnos si las empresas deberían medir la amistad en su lguar de trabajo, deberíamos preguntarnos: ¿Cuánto le cuesta a la empresa dejar al azar la amistad de sus empleados?