Manos unidasSaber con precisión lo que queremos a menudo determina si en última instancia vamos a conseguirlo. La intensidad para enfocarse de aquellos reconocidos por sus logros puede sólo lograrse cuando el comportamiento está alineado a una intención explícita.

La importancia de trabajar con intención

La intención unida de muchos miembros es una herramienta importante para los equipos, así como también es importante para cada individuo. En ambos casos, cuando el comportamiento no acompaña a la intención, se desperdician enormes cantidades de esfuerzo. Los costos resultan más altos de lo necesario, y los resultados que se lograrán serán, en el mejor de los casos, ambiguos. De hecho, resulta raro que los resultados de intenciones pobres no terminen siendo más ambiguos que la intención ambigua que los generó.

- Creo que hay un problema con tu intención.
- ¿Mi intención? ¿Eh? ¿Te referís a cuál era mi intención en decir lo que dije?
- Si.
- Bueno, en realidad no tenía ninguna intención en particular...
- Exacto. Ese es el problema.

Existen muchos métodos y herramientas disponibles para crear un equipo que actue con intención:

  • Antes de actuar, preguntate unas pocas preguntas sobre tu intención:
    • ¿Qué intento lograr acá?
    • ¿Qué intento lograr en el nivel más alto de abstracción y en el tiempo más lejano de mi plan? (los planes son intenciones formalizadas, cuyos detalles están representados por pasos discretos de una única gran intención)
    • ¿Mi accionar actual está alineado con estas intenciones?
  • Expresá tus intenciones periódicamente, y solicitá ayuda para alinear tu comportamiento a tus intenciones:
    "Estoy tratando de comportar con intenciones bien formadas. Estos son mis ideas sobre mi intención... Creo que debería actuar de la siguiente manera... ¿Qué opinan? ... ¿Me ayudarían con esto...?"
  • Asegurate que el equipo no actue sin un acuerdo unánime de lo que intenta hacer.
  • Asegurate que el equipo no actue sin un acuerdo unánime sobre cómo va a actuar para lograr lo que quiere.
  • Estate dispuesto a olvidarte de todas las presunciones y "reglas" aprendidas sobre como comportarse en el trabajo. Se ecéptico sobre todas las normas culturales. La mayoría de las normas culturales son mas accidentales que intencionales.
  • Durante una comunicación uno-a-uno, si la discusión se torna aburrida o difícil, detenete y preguntate lo que intentás lograr y cómo actuarías si mostraras integridad - y luego, actuá de esta forma. Si tenés en claro este aspecto pero siguen habiendo problemas, preguntale a la otra persona cuál es su intención.
  • Durate reuniones de cualquier tamaño, si la discusión está lenta, aburrida, trabada, llena de conflictos sin resolver, o yendo en círculos, detené la situación y llevá al equipo a que determine su intención y comportamiento subsiguiente.

Luego de leer estas ideas, pensá en estrategias adicionales y preguntate: "Si mi equipo y yo queremos actuar con intención, ¿qué deberíamos hacer?".

Verificando la intención propia

El protocolo de Verificación de Intención se encarga de comprobar la integridad de nuestra propia intención (y en menor medida la de otros). La Verificación de Intención evalua condiciones que tienden a alterar nuestra efectividad para tratar un tema en cualquier momento.

Ejecución de la Verificación de Intención

  1. Preguntarse, "¿Mi estado emocional actual es sólido, turbulento, o intenso?"
  2. Preguntarse, "¿Mi predisposición para recibir nueva información es alto, medio o bajo?"
  3. Preguntarse, "¿Entiendo con claridad cuál es mi propósito actual? ". Es decir, "¿Qué resultados quiero?".
  4. Si tu estado emocional no es sólido, y/o tu receptividad no es buena, o no tenés en claro tu propósito, entonces lo mejor es posponer la acción. Debemos recolectar información para aclarar nuestra intención antes de actuar o hablar.

La Verificación de Intención funciona mejor cuando se aplica antes de avanzar con comportamientos significativos, ya que nos permitirá merjorar las chances de que nuestro comportamiento obtenga los resultados deseados. El problema más común en ser efectivo es la baja calidad de las intenciones. Al invocar la Verificación de Intención en nosotros mismos, o al invitar la investigación sobre nuestras intenciones, vamos a lograr actuar menos y conseguir más resultados. Esta es la esencia de la eficiencia.

Cuándo utilizar la Verificación de Intención

  • Cuando hay ambigüedad o incertidumbre sobre nuestros motivos.
  • Cuando nuestro comportamiento parezca que vaya a molestar a otros.
  • Cuando nuestro comportamiento parezca que vaya a demorar a otros en lograr sus objetivos.
  • Cuando estamos contemplando un acto interpersonal riesgoso o éticamente complejo.
  • Después de no usar la Verificación de Intención.
  • Cuando tenemos opiniones fuertes sobre el comportamiento de otra persona, con la que estamos involucrados en cierta medida, y con quien vamos a reunirnos.
  • Cuando nos sentimos psicológicamente apegados a un objetivo en particular y creemos que otros lo resisten.
Basado en Work with intention, del libro Software for your Head de Jim & Michele McCarthy.

Inspiración.

"Si tú tienes una manzana y yo tengo una manzana e intercambiamos las manzanas, entonces tanto tú como yo seguiremos teniendo una manzana cada uno. Pero si tú tienes una idea y yo tengo una idea, e intercambiamos las ideas, entonces ambos tendremos dos ideas"

Bernard Shaw