Actualmente, en nuestro país se esta desarrollando una modalidad de empleo denominada teletrabajo. Básicamente consiste en desarrollar una actividad laboral fuera del centro de trabajo (habitualmente en casa). Estos trabajadores pueden tener un contrato laboral normal, o sea que realmente sus condiciones laborales son similares a las de otros empleados salvo que su tarea la desarrollan desde su domicilio particular.
El teletrabajo es una modalidad que incrementa la productividad del trabajador y facilita el equilibrio entre la actividad laboral y la vida privada del individuo.
Las ventajas para los trabajadores que desarrollen este sistema es una mayor flexibilidad. Para los clientes, una mayor atención y tiempo de respuesta, y para la empresa, mayor productividad, satisfacción de clientes y de empleados, una optimización de edificios y espacios y mejoras sociales relacionadas con el tráfico y la contaminación.
Desde un punto de vista laboral en sí mismo, podría definirse 2 modalidades de teletrabajadores:
- Por cuenta ajena, trabajando en una empresa en la que sea posible desempeñar las tareas desde el domicilio o bien en áquellas que por la propia política empresarial se fomente esta modalidad de trabajo y se ofrezcan posibilidades para ello.
- Cómo autónomo, trabajando cómo un profesional liberado, estableciendo su "oficina" en su propio domicilio.
Trabajando por cuenta ajena, se entiende que la empresa sería la encargada de establecer las políticas publicitarias, y la captación de clientes así cómo la obtención de trabajos y proyectos, por lo que el teletrabajador debe preocuparse por su trabajo y las funciones del puesto.
Desde el punto de vista práctico, para el teletrabajador se dan una serie de ventajas o facilidades, ya que desaparecerían los tiempos en desplazamiento al lugar de trabajo, los posibles gastos que ésto pueda acarrear, pudiendo aumentar su dedicación en el día, facilita la conciliación de la vida laboral y familiar en el trabajo y una alta flexibilidad de horarios.
Para las empresas cómo ventajas, se disminuyen los gastos en concepto de locales o traslado de trabajadores al centro de trabajo, posibilidades de contratar un mayor número de personas (debido a la disminución de los gastos/espacios) con una mayor productividad con costes más bajos.
Parece evidente que se necesitará un lugar con espacio para desarrollar el trabajo y apropiado, o que sería lo ideal, pués... no tendría mucho sentido trabajar en la cocina, o en un cuarto de juego para los niños, o dónde esta la televisión, con ruidos de vecinos o de la calle, sin la luz apropiada, condiciones ambientales inadecuadas (exceso de calor en verano) ... podrían ser muchos de ellos elementos que disminuirían la concentración del trabajador y afectar negativamente a su productividad.
Este breve análisis sobre los problemas sería sólo desde el punto de vista del teletrabajador que tiene una relación laboral con una empresa.
Desde el punto de vista de las empresas, con empleados en esta modalidad sería fundamental la comunicación con sus empleados (por ejemplo informáticos), incrementando gastos en teléfono, fax, subvencionando más líneas de conexión a internet, más impresoras, cuando de otra forma y con un único lugar de trabajo, serían menores los costes, aunque cabe pensar que en ocasiones un e-mail es muy útil, en determinados momentos una llamada es más probable que cualquier otra cosa (en caso de que no exista un encuentro presencial en poco tiempo). Cualquier empresa que cuente con teletrabajadores, deberá adoptar una organización y planificación de los proyectos sumamente controlada para que tenga éxito la implementación de este sistema.
El teletrabajo sólo lo pueden desarrollar aquellas personas cuya actividad laboral depende de sí mismos.