Un matemático llamado Ron Eglash dedicado a estudiar la rama de la matemática llamada etnomatemáticas descubrió, después de muchos años de investigación, que la arquitectura de muchos poblados de Africa sigue un esquema fractal, con la casa del jefe de la tribu rodeada de las casas, más pequeñas, de otros lugareños relevantes, a su vez rodeada fractalmente del las viviendas del resto de los componentes del grupo.
También se percató de que las técnicas adivinatorias en la arena de la tribu de los Bamana eran una fórmula binaria recurrente, dice que esa técnica fue luego exportada culturalmente a los geomantes europeos quienes la ampliaron durante varios siglos. Sobre los geomantes investigó Leibniz, quien construyó una máquina calculadora que está considerada como uno de los primeros ordenadores primitivos.
Eglash concluye que, en cierto modo, podríamos situar el origen del «primer ordenador de la humanidad» en las tribus remotas de África.
Este descubrimiento fue anunciado en una charla en TED llamada Fractales Africanos.