Después de algunos buenos años de adopción y evangelización ágil, tengo el orgulloso de decir que tengo muy pocas certezas sobre el tema (porque la magia es inspeccionar y adaptar el conocimiento continuamente). Sin embargo, una de esas pocas certezas es: si sos perezoso, ni pienses en implementar metodologías ágiles.
Realmente, si sos perezoso no te encontrarás muy bien en un equipo ágil, pues primero entendé que ágil es mucho más que procesos leves, porque actúa fuertemente como filosofía o forma de pensar y actuar, por lo que tendremos un desafío enorme en adoptar los valores y principios ágiles y su filosofía, debido al hecho que los mismos estimulan un cambio cultural muy grande en una organización. Así les puedo decir tranquilamente que no es para nada fácil conducir este proceso de cambio de paradigmas dentro de una empresa (incluso a veces me siento celoso de quien implementa procesos que no requieren cambios culturales).
Otra dimensión es lo que respecta al equipo, porque como he explicado en el artículo "Venciendo el estado de negación en las retrospectivas del Sprint," debido a varias características comunes de la naturaleza humana, es muy difícil ser parte de un proyecto ágil, porque debido a los ciclos cortos, feedbacks constantes, comunicación más simple, entornos informativos a través de Kanbans (cuadro de actividades), compartir responsabilidades y resultados, los puntos fuertes y débiles de cada individuo se vuelven transparentes durante todo el proyecto; y toda esa visibilidad asusta a muchas personas, principalmente porque no hay colchones, plazos largos, artefactos pesados para esconder los hábitos nocivos (como el síndrome del Estudiante y la Ley de Parkinson) de un equipo.
Un gran ejemplo de ello es la planificación, porque como siempre digo, si no te gusta planificar, no te adaptarás bien a lo ágil, porque en agilidad, planeamos mucho (mucho de verdad), pero claro, es una planificación diferente, porque es de alto nivel al inicio y posteriormente realizando esto varias veces en intervalos más pequeños (iteraciones) durante todo el proyecto (a diversos niveles, mensual, semanal y diario). O sea, si te da pereza planificar, huí de lo ágil .
En ágil probamos, verificamos y validamos en ciclos menores muchas veces durante el proyecto. Por lo tanto, si no te gusta de verdad este tipo de actividad donde proporcionamos la calidad de nuestro trabajo y nuestro producto, entonces simplemente tendrás grandes obstáculos para usar ágil, ya que ello implicará la necesidad de dar mayor atención a la calidad de los que está siendo desarrollado, así que si tenes pereza de hacer eso, ni pienses en ágil.
Como nuestras deficiencias son evidentes en nuestro día a día en un proyecto ágil, es necesario y posible mejorar continuamente a cada ciclo del proyecto, pero descubrir e implementar estos puntos de mejora requiere un gran sentido de humildad y coraje, lo que es extremadamente difícil de desarrollar en un equipo que no está comprometido con el éxito de un producto, o sea si tuvieras pereza de mejorar continuamente, mantenete lejos de lo ágil.
Otro punto a destacar como de suma importancia, es la confianza, que se debe desarrollar en todos los sentidos y de manera multidimensional (equipo, clientes y todos los involucrados en un proyecto) para asegurar y mantener cuestiones tales como la auto-organización, poca documentación, contrato de alcance variable y principalmente que el mayor valor de un producto será entregado de manera anticipada durante el proyecto; Por lo tanto, si sos perezoso y tenes miedo de construir esa confianza, no te acerques mucho a lo Ágil.
Sin embargo, quizás una de las pocas cualidades perezosas que un equipo ágil debe tener, es ser perezoso en el sentido de no desarrollar funcionalidades que no agregan valor, que no están dirigidas a los problemas de hoy del proyecto (simplicidad), que correspondan al objetivo de la entrega y que sean desarrolladas en un ritmo sustentable de trabajo durante todo el proyecto, por lo tanto, tal vez este sea realmente el único "sentido perezoso" que debemos cultivar en un equipo ágil.
Por último, tenga en cuenta que ágil es capaz de traer beneficios excepcionales a su empresa. Sin embargo ágil no es para todo el mundo y requiere de mucha voluntad y disposición para mejorar la forma de trabajo en el desarrollo de software, aunque por supuesto, también hay cuestiones igualmente complejas que realmente evidencian la idea de que simplemente: "La agilidad no es para perezosos."
Basado en Agile NÃO é para preguiçosos