zenShoshin es un concepto Zen del Budismo que significa Mente del Principiante. Se refiere a adoptar una actitud abierta, curiosa, libre de preconceptos al momento de estudiar un tema, incluso cuando uno se encuentra en un nivel avanzado, tal cómo lo haría un principiante.

En enfoque de Shosin es útil para los coach de prácticas ágiles, para encarar la realidad del equipo desde una perspectiva nueva.

La Mente del Principante es Zen en acción. Es liberar a la mente, generar un espacio inocente, libre de preconceptos, expectativas y prejuicios. La Mente del Principiante sólo existe en el presente, observa y ve las cosas "como son". Enfrenta la vida como un niño pequeño, lleno de curiosidad y asombro. "¿qué es eso? ¿y qué es esto? ¿y qué significa aquello?". Se juega con las cosas sin un punto de vista fijo o conocido, preguntándose constantemente "'¿qué es?".

Una vez que decidimos que sabemos todo, cancelamos todas las oportunidades de seguir aprendiendo. Debemos vivir siempre en el presente. Quizás esta sea la tarea más dificil para cualquier coach: ser completamente consciente del momento presente, sentir reaccionar ante nuevas realidades.

La trampa de la mente experta

En el otro extremo tenemos la Mente Experta: el conocimiento absoluto de un tema, el gurú. Entrar en este estado es una trampa que bloquea el crecimiento. Una vez que asumimos el rol de Experto, creemos tener las respuestas a todas las preguntas, y dejamos de aprender.

La Mente Experta ignora el presente y se basa exclusivamente en su conjunto de concocimientos para aplicar. Esto puede llevar a malas (pésimas) prácticas, como ser:

  • Realizar el Scrum Diario 3 veces por semana
  • Abandonar una práctica antes de ganar experiencia
  • Dejar que los desarrolladores excluyan a la gente de testing durante el planeamiento y estimación
  • Líderes técnicas preparan y estima el plan, para ahorrar tiempo durante la reunión de planificación

Por otro lado, una Mente de Principante cuestionaría cualquiera de estos puntos con facilidad, buscando el "¿por qué?" constantemente.

Mantener la mente del niño

Entonces, ¿cómo mantener una mente de principante? Hay algunos consejos que pueden ayudar:

  • Observar, tomarse una pausa (y dejar los preconceptos), volver a observar, refleccionar, realizar preguntas y escuchar.
  • Mirar la situación de lejos, sin involucrarse.
  • Darle importancia al "Por qué" sobre el "Cómo".
  • Todos los días, preguntarse cinco veces "por qué", con verdadera curiosidad y sin arrogancia.
  • Escuchar más que hablar.
En la mente del principiante hay muchas alternativas, en la del experto sólo unas pocas.